El amor es universal

El Abrazador no tiene género porque el amor es universal. En la urgente necesidad de establecer igualdades, en nuestra isla, la especie está determinada por la fuerza y el poder del corazón. Desde este motor, el Abrazador potencia su capacidad creadora y la convierte en guía para conocerse a sí mismo.  

En un sentido simbólico, el Abrazador con su forma es el espejo de un humano que pone por delante su corazón para hablar, escuchar, ver y sentir desde el amor que le sirve como energía vital, alimento y fuerza. Entusiasmo para escuchar, respetar, tener paciencia, ver más allá de un grito o una caricia y para ver más allá de la forma externa, el sexo o la personalidad. 

Ese amor es para nosotros un amor expandido. Lo entendemos como una fuerza vital más que como un sentimiento.

Emociones en el identificarse

Sentir que se está por fuera del modelo convencional, que se traspasan límites y romper las expectativas incluso con uno mismo, puede generar miedo, angustia o tristeza. Para eso el Abrazador se convierte en una herramienta. Para poner esa valentía por delante. La palabra coraje, viene del latín: Cor: y significa poner el corazón por delante. Ese Abrazador es un reflejo con el que queremos poner a las personas por delante. Más allá del identificarse hombre, mujer, no binario. Más allá del lenguaje sabemos que el amor es universal y el Abrazador aprende a sentirlo en el primer libro, caminando y descubriéndose.

Decimos que cada vez que llega uno a ti, puedes ponerle un nombre, para nosotros el amor es universal, así que el Abrazador no tiene género y puedes elegir un lugar de la isla al que pertenece. 

Tollo, el personaje principal de este libro, sabe lo que ama cuando encuentra un lugar en la isla, allí el viento le susurra los sonidos de su nombre y aprende recetas para aliviar la tristeza.  Creemos que todos podemos encontrar nuestro lugar en el mundo sin necesidad de actuar o amar con modelos en los que no todos encajamos. Un lugar en el mundo donde nos sentimos amados en calma más allá del cuerpo y de la mente. Un lugar que es uno mismo con la posibilidad de elegir qué quieres ser. 

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